Un equipo internacional de investigadores, entre los que figuran los Dres. Julio Tudela y Justo Aznar, miembros del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia, han publicado en la prestigiosa revista The Linacre Quarterly [enlace], una revisión sistemática sobre el mecanismo de acción del contraceptivo de emergencia a base de levonorgestrel (píldora postcoital o píldora del día siguiente) en el que se muestran reveladoras evidencias sobre la forma en que este fármaco evita los embarazos.
Por Roberto Germán Zurriaráin, Doctor en Filosofía. Licenciado en Teología.Profesor de Didáctica de la Religión de la Universidad de La Rioja, publicado en Blog de Roberto Germán Zurriaráin el 30 de abril de 2016
Sigo hablando de la fecundación in vitro.
A lo dicho anteriormente se añade que los embriones “sobrantes” de FIV, llamados embriones supernumerarios, designan aquellos (seres humanos) que no son transferidos: tras haber alcanzado la implantación exitosa de uno o varios de ellos en el útero de la mujer, los demás se congelan (criopreservan o crioconservan), con el fin de que la pareja sometida al proceso de fecundación in vitro pueda utilizarlos en una ulterior implantación, donarlos a otras parejas (adopción), congelarlos indefinidamente, descongelarlos y “dejarlos morir” (no significa descongelarlos y destruirlos) o “donarlos” para investigación.
Publicado en The Family in America [1], el 28 de Abril de 2016
Cuando te enfrentas con los detallados estudios sobre las dificultades a las que hacen frente los niños americanos de familias mono-parentales, los progresistas cambian su punto de mira y dicen que estas dificultades desaparecerían inmediatamente si los políticos americanos dieran a las madres solas el tipo de abundante ayuda pública que reciben sus homólogas de la Europa occidental. Sin embargo, un estudio realizado en Holanda por analistas del HealthActCHQ y el University Medical Centre de Rotterdam y Statistics Netherlands, pone en evidencia que los problemas que afligen a niños de un único padre persisten incluso en la Europa occidental.
La Paz, Microsoft y las asociaciones de pacientes presentan GenXperT, un proyecto para dar un diagnóstico genético a mil pacientes pediátricos en dos años
Tres robots, como los que se venderán para el proyecto, decoran una pared del área infantil de La Paz./ D. Roldán
Una persona con una enfermedad rara, si tiene suerte, tendrá un diagnóstico. Pero primero pasará por una romería de especialistas. De media 7,3. Y le dirán algo concreto si es posible. Tampoco será una cosa rápida. Estos pacientes tardan una media de casi cinco años (4,8) en tener en sus manos la información disponible sobre esa dolencia extraña. Cuatro de cada diez pacientes están convencidos de que esta tardanza afecta a su enfermedad y al tratamiento, si lo hubiera. Por eso estos motivos, el diagnóstico se ha convertido en un quebradero de cabeza para los investigadores.