Según informa The Scientist, el 13 de junio de 2019, Trump bloquea la financiación de la investigación con muestras de tejidos fetales en los EE.UU.
Tras una advertencia sobre el uso de muestras de tejido fino fetal estas investigaciones se detendrán en los National Institutes of Health, y se requerirá la revisión en los comités consultivos de ética, según resolución del Gobierno de los EE.UU., votada el 13 de junio. Se presentó una enmienda del partido Demócrata respecto al presupuesto federal de 2020 que evitaría que se formaran tales comités.
Ver “NIH Scientists Banned from Studying Human Fetal Tissue”.
Science informa que la enmienda pasó la cámara de representantes de mayoría Demócrata por 225 a 193 votos. Pero no está claro si se convertirá en ley, pues necesitará su ratificación en el senado de mayoría Republicana en cuanto a la financiación, y ser firmada por el Presidente Donald Trump para tomar efecto. Ningún republicano votaría a favor de la enmienda.
Un funcionario anónimo de la administración del Presidente Donald Trump manifestó a Associated Press que la decisión fue de Trump. «Promover la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural es una de las prioridades más altas de la administración del Presidente Trump«.
La administración de Trump ya pidió que se detuviera la adquisición de tejido fetal en septiembre de 2018. Él también había limitado un contrato con la Universidad de California, San Francisco, para el uso de tejido fetal en la investigación sobre el VIH.
En una carta enviada ayer a los legisladores que apoyan la enmienda, un grupo de investigación de universidades, sociedades profesionales y organizaciones de defensa de los pacientes expresaron su apoyo a la enmienda, escribiendo que las nuevas restricciones en investigación en tejido fetal supone «retrasar el desarrollo de nuevos tratamientos para una amplia gama de enfermedades graves» y que «los marcos legales y éticos existentes para la investigación de tejido fetal proporcionan una supervisión rigurosa y adecuada, asegurando que el tejido se obtiene legalmente y con consentimiento del donante” .
La cuestión que no se plantea en esta carta es si realmente son los tejidos de procedencia fetal la única fuente de muestras necesarias para tales investigaciones.