Por el Dr. José Mª Montiu de Nuix, sacerdote, doctor en filosofía, matemático, socio de CiViCa
El “mundo informático” está influyendo mucho sobre la marcha del mundo. Estamos viviendo ya en el “mundo digital”. A su vez esta expresión, “estar viviendo en un mundo digital”, puede sugerir lo que acto seguido se indicará. Actualmente el “viaje de la vida” sería ya un estar viviendo encapsulado dentro de un cohete. La nave espacial en la que siempre se estaría instalado se llamaría y sería el “mundo digital”. Vivir sería navegar por los espacios informáticos. Esta concepción negaría una gran verdad: negaría que vivir fuese andar por los caminos del mundo. Ya el “viaje de la vida” no se vería como estar embarcado en la barquichuela que es y que se llama “la realidad”. Ya no se alcanzaría a ver que el ser humano, en su enraizamiento en la realidad, va desarrollando su personalidad, va madurando.
Lo arriba sugerido tiene graves consecuencias para la vida de las personas humanas. En realidad el “mundo digital” es un “mundo virtual”. “Mundo virtual” que, aún cuando logra representar la rica realidad, no es más que un pálido reflejo de esa riqueza. “Mundo virtual” que no pocas veces nos sirve aquello que no puede existir en el “mundo real”: absurdas fantasías, irracionalidades,… Según lo arriba sugerido, vivir en el “mundo digital” conllevaría que éste mundo, el digital, sería el único que se concebiría como mundo auténtico, como “mundo real”, mientras que lo que realmente es el “mundo real” sería simplemente tenido como un “mundo irreal” o sería ignorado, sin más. El “mundo real” podría llegar a ser descartado, tenido como inexistente. En cierto sentido pues podría afirmarse que para tales mentes el mundo real “no existe”.
Aunque en lo arriba “sugerido” no está toda la verdad, sí que contiene algo de verdad. Este algo de verdad permite explicar hechos importantísimos de los tiempos actuales. En efecto: es sabido que en sí misma la red informática es portadora de una gran potencialidad en orden a poder realizar una gran manipulación de mentes y de informaciones. Es claro que, de hecho, en una parte de esta red se está dando esta manipulación. Por otra parte, es también muy claro que hay algunos principios que habrían de ser patrimonio de muchos, por razón de la claridad y elementalidad de los mismos, y que, sin embargo, son rechazados por muchos. Aquí cabe nombrar, a título de mero ejemplo, una verdad clarísima, tantas veces reflejada sobre la valiente página web de “civica”, me estoy refiriendo al “genocidio abortista”. Cabe preguntarse: ¿Cómo es posible esta quiebra de la razón en tantas personas? ¿Cómo puede ser que tantos rechacen verdades tan elementales? Es claro que han cerrado los ojos a la realidad. El sencillo mirar hacia la realidad ha sido suplantado por otra cosa. Parece conjeturable que, al menos en parte, no pocos han substituido lo verdadero por contenidos erróneos hallados en internet. Dicho de otro modo, el usuario, sin hacer uso de un pensamiento suficientemente maduro, lógico-crítico, en este punto ha substituido el “mundo real” por el “mundo digital”. Así en no pocos casos puede explicarse porque se dan tantos y tan importantes errores en tantas personas. Creo que este fenómeno nuevo merece ser meditado atenta y pausadamente.