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Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

Cuando la verdad rompe los barrotes de la cárcel, los humanos pueden ver la luz.

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

Cuando la verdad rompe los barrotes de la cárcel, los humanos pueden ver la luz.

“La libertad significa responsabilidad; por eso, la mayoría de los hombres le tiene tanto miedo” decía G. Bernard Shaw, pero algunos hombres, son libres incluso cuando están encarcelados. Aprovechan cada momento para ser ellos mismos y hacer lo que tienen que hacer. Tienen principios, fuerza y son brillantes.

Pero eso…no es políticamente correcto. Entonces, hay lugares y situaciones en que quienes están a tu alrededor critican, etiquetan, señalan y denuncian, aunque no les hayas hecho nada o les hayas ayudado. El problema es el brillo  interior y la atracción que desprende quien hace lo que sabe con honestidad.

Así ha sido siempre. La envidia y el poder no soportan que alguien que tiene luz les haga sombra. A Jerôme Lejeune le negaron el Nobel por decir la verdad. Los Down merecen vivir, igual que  los que no tienen el problema de la trisomía.

El gobernador del estado de Indiana, Mike Pence,  acaba de decir,  que “Una sociedad puede ser juzgada por la forma en la que trata a los más vulnerables: a los ancianos, los enfermos, los discapacitados y los no nacidos“.  Con ello se aparta de la mayoría de los Estados abortistas de EEUU. Después de Oklahoma, el Estado de Indina ha promulgado una ley que impide que los bebés sean abortados por motivos de raza, sexo, ascendencia o discapacidad. Además, los bebés abortados no podrán ser arrojados a las basuras.

Para entender mejor el gesto y la grandeza de Biscet, puede verse en el contexto actual de España, donde:

1) La ley del  aborto libre que votaron los partidos y está vigente desde 2010, ha propiciado diariamente la muerte a 300 concebidos; 2) donde, de 609 niños concebidos en un año (2014) -con posible síndrome de Down-, solo llegaron a nacer 65 -, lo que no puede hacerse sin la colaboración activa de los médicos; y donde 3) hoy mismo han aparecido pintadas fascistas en un colegio de Madrid: «Minusválidos de mierda. Todos a la cámara de gas», lo cual indica que el terreno del mal no es un lugar de un país, sino una inclinación perversa del interior, del corazón o de la mente. Manuela Carmena, regidora del ayuntamiento de Madrid, el día 25 de abril, decía que los fetos humanos no son personas por lo que no se matan bebés al abortar. ¿Es posible? [enlace]

Merece la pena conocer a un médico cubano, objetor de conciencia, condenado a 25 años de cárcel, por denunciar esas aberraciones en un país sin libertad, donde salirse de la norma o de lo establecido, era jugarse el futuro y la vida.   Él prefirió su conciencia a cargar con la injusticia, el deshonor y la mentira.

Ha luchado por sus ideas y su dignidad y ha salido fortalecido. Fue encarcelado por el régimen cubano por luchar contra los abortos y muertes, que se realizaban en su país. Como humano, no deja de emocionarse, al recordar las atrocidades a que le sometieron tanto a él como a su familia, pero también cuenta como alguna persona buena les ayudó.

Me animaron a encontrarme con él en Tordesillas (Valladolid), donde fue invitado por CIDEVIDA. Posteriormente, me invitaron a asistir a la charla que impartiría en Madrid, en la Sede de HO y Derecho a Vivir. Finalmente pude seguirle, desde donde me encontraba, por streaming.

 La conferencia del Dr. Óscar Biscet el día 23 de mayo 2016, llevaba por título «Un provida en un país sin libertad«.

El doctor Óscar Elías Biscet. objetor de conciencia, fue presentado por la Dra. Gádor Joya, portavoz de la asociación HO y Derecho a Vivir.  «Podía haber mirado para otro lado, como hacían otros, cuando descubrió los estragos que causaba el fármaco abortivo Rivanol, utilizado en el Sistema de Salud de Cuba, y las crueldades que se cometían con los bebés que llegaban a nacer cuando el medicamento fallaba. Sin embargo, decidió investigar, y denunció ante el mismísimo Fidel Castro los numerosos testimonios que recogió de mujeres cubanas víctimas de este método, así como la responsabilidad del Partido Comunista en esta grave violación de los derechos humanos…El precio por defender la vida y la libertad fue la persecución, la tortura, interrogatorios interminables, 11 años encerrado en las peores cárceles de Cuba y represalias contra su mujer y su hijo. Aún hoy está señalado y teme que en cualquier momento, el régimen castrista pueda volver a encerrarle, o algo peor.

Como él dice:  «Denuncié la situación de los asesinatos de recién nacidos y a los pocos días me encerraron. Me torturaban para decir que no era problema de Cuba, sino de médicos particulares». “El gobierno de los Castro me ha maltratado, me ha querido asesinar, ha intentado que me marche del país. Pueden matarme pero no voy a retractarme”.  Ha tenido  ocasión de defender la vida de inocentes y de aquellos con los que convivió en la cárcel: «me opongo a la pena de muerte no para defender al delincuente, sino para defender su humanidad».

No solo no se rinde sino que, promueve el “Proyecto Emilia”, una iniciativa que tiene como fin devolver al pueblo cubano la democracia y la libertad por métodos no violentos. “Debemos cambiar el odio que impone el régimen cubano por el amor a la verdad, a la libertad y a los derechos humanos”.

 Comprobarán que merece la pena escucharle, en el video que se adjunta, gracias a la amabilidad de la asociación HO.  Es un impresionante testimonio a favor de la vida, los derechos humanos y la libertad.

Estamos ante un gran hombre y un ser humano ejemplar. Su vida se resume en la lucha por la vida de los indefensos y la libertad del pueblo cubano. Le ha costado torturas y cárcel. En el camino ha descubierto lo peor y lo mejor del ser humano. Lo volvería a hacer.

Gracias al Doctor Biscet y a quienes, por defender también la vida, nos han permitido conocerle un poco mejor.

BELMONTE
BELMONTE
Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CíViCa