Editorial de CiViCa
El pleno del Parlamento Europeo de Estrasburgo, rechazó ayer martes 10 de Diciembre, por segunda vez en dos meses, el llamado informe Estrela, sobre salud sexual y reproductiva. Este Informe, redactado y defendido por la europarlamentaria socialista portuguesa Edite Estrela defendía el derecho de la mujer al aborto y solicitaba a los gobiernos europeos que aseguren la educación sexual en la enseñanza obligatoria. En el siguiente enlace se registra información directa sobre la sesión del Parlamento Europeo. Así mismo se adjunta la Nota de Prensa emitida por el Parlamento.
Editorial de CiViCa
El pleno del Parlamento Europeo de Estrasburgo, rechazó ayer martes 10 de Diciembre, por segunda vez en dos meses, el llamado informe Estrela, sobre salud sexual y reproductiva. Este Informe, redactado y defendido por la europarlamentaria socialista portuguesa Edite Estrela defendía el derecho de la mujer al aborto y solicitaba a los gobiernos europeos que aseguren la educación sexual en la enseñanza obligatoria. En el siguiente enlace se registra información directa sobre la sesión del Parlamento Europeo. Así mismo se adjunta la Nota de Prensa emitida por el Parlamento.
En la propuesta rechazada se pedía también que las mujeres que se hayan sometido a un aborto ilegal no sean perseguidas por la Justicia. Además, el informe Estrela subrayaba que «en ningún caso» debe promoverse el aborto como método de planificación familiar, pedía a los Estados miembros la adopción de políticas y medidas adecuadas para evitar que se recurra al aborto «por razones sociales y económicas» y denunciaba que se impida o retrase el acceso al aborto en los supuestos en que es legal, con «obstáculos» como «el uso extendido de la objeción de conciencia, periodos de espera médicamente innecesarios o asesoramiento parcial».
El grupo parlamentario conservador aprobó un informe alternativo presentado por los parlamentarios populares europeos (EPP) y el grupo europeo de los conservadores y reformistas (ECR) con 334 votos a favor, 327 en contra y 35 abstenciones. El informe Estrela, que quedó rechazado sin llegar a votarse, había vuelto a la sesión plenaria en Estrasburgo después de ser enviado de nuevo al comité de derechos de las mujeres e igualdad de género (FEMM) el 22 de octubre pasado.
En la propuesta de los europarlamentarios conservadores aprobada (PDF adjunto), se especifica que son los estados miembros los que tienen la competencia en materia de salud sexual y educación sexual en las escuelas.
Era la segunda vez que se intentaba aprobar este informe en el Parlamento Europeo, tras el rechazo del 22 de octubre por parte de una mayoría de eurodiputados defensores del derecho a la vida y la dignidad humana.
El rechazo al informe radical de los eurodiputados socialistas es una demostración clara de los legisladores europeos que no permitirán la feroz campaña internacional de imposición en Europa de una ideología en pro del aborto como derecho humano en sus países. A partir de la propuesta conservadora aprobada, las políticas relacionadas con el aborto deben ser determinadas por los países soberanos, una opinión expresada en el programa de la acción de la conferencia internacional de El Cairo de 1994, sobre la población y el desarrollo (ICPD) y el programa de acción de la conferencia sobre la mujer de de Beijing de 1995.
La votación, que ha tenido lugar el “día de los derechos humanos”, es un revés claro para los activistas radicales que continúan su campaña internacional de intento de imposición del aborto en todos los países, a pesar de los leyes nacionales y las políticas que lo prohíben, restringen y regulan.
La derrota del informe Estrela es una muestra del rechazo al aumento de los esfuerzos implacables de forzar el aborto en países de todo el mundo. El informe contenía 80 referencias al aborto incluyendo la crítica al derecho a la objeción de conciencia de los médicos y de las regulaciones pasadas por los legisladores nacionales. Entre otros puntos se indicaba lo siguiente:
La derrota en el Parlamento Europeo de este proyecto tiene un significado especial en el momento en que han aflorado los acontecimientos críticos ocurridos en las Naciones Unidas para determinar las prioridades en el mundo más allá del plazo 2015, respecto a las metas de progreso a alcanzar en el milenio, cuando los activistas y las ONGs favorables al aborto están trabajando horas extra para colocar su proyecto de “derechos a la salud sexual y reproductiva (SRHR)” como el foco principal de las nuevas metas sostenibles de desarrollo, y como prioridades para la población y el desarrollo 20 años después de la reunión sobre la población y el desarrollo (ICPD) de El Cairo.
El rechazo de esta agenda por parte del Parlamento Europeo debe animar a otros países a que continúen defendiendo las leyes y las políticas de protección y derecho a la vida, tanto antes como después de nacer, según lo indicado en el declaración de los derechos del niño y la convención sobre los derechos del niño.