En recuerdo de Nelson Mandela. Su papel en pro de la ciencia y en la lucha contra el SIDA

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Por Beryl Benderly.Publicado en  Science News, el 8 de Diciembre de 2013.

Cuando el mundo está de luto por el fallecimiento de de Nelson Mandela, algunos observadores destacan el papel crucial que desempeñó en abogar por la ciencia durante la crisis del SIDA en Sudáfrica. El sucesor de Mandela como presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, rechazó el consenso científico y defendió la visión desacreditada de que el virus VIH no causa el SIDA, popularizado por el biólogo molecular Peter Duesberg de la Universidad de California, en Berkeley. La denegación de Mbeki de destinar los recursos del gobierno para luchar contra la enfermedad fue responsable de unas 300.000 muertes innecesarias, según las estimaciones de  investigadores.

Por Beryl Benderly.Publicado en  Science News, el 8 de Diciembre de 2013.

Cuando el mundo está de luto por el fallecimiento de de Nelson Mandela, algunos observadores destacan el papel crucial que desempeñó en abogar por la ciencia durante la crisis del SIDA en Sudáfrica. El sucesor de Mandela como presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, rechazó el consenso científico y defendió la visión desacreditada de que el virus VIH no causa el SIDA, popularizado por el biólogo molecular Peter Duesberg de la Universidad de California, en Berkeley. La denegación de Mbeki de destinar los recursos del gobierno para luchar contra la enfermedad fue responsable de unas 300.000 muertes innecesarias, según las estimaciones de  investigadores.

En la primera rotura pública de Mandela con el congreso nacional africano, a quien él había pertenecido durante 65 años y después había presidido, en 2001, denunció la falta voluntad de Mbeki para luchar contra el SIDA. «No debemos continuar discutiendo por discutir, cuando la gente está muriendo» declaró Mandela, según se recoge en los informes de la periodista Stephanie Nolen en  The Globe and Mail, en relación con lo sucedido en Sudáfrica entre 2003 y 2008. En dicha etapa el viejo y venerado estadista Mandela aportó la inmensa energía de su crédito moral a la necesidad de cambiar las políticas de su país.

Mandela, sin embargo, “llegó tarde” a la lucha contra la enfermedad, según The Globe and Mail. Durante su propia presidencia, él dedicó relativamente poca atención a una epidemia que se extendía rápidamente y puso a Mbeki a cargo de este problema. Esta desatención permitió que la infección se extendiera. Según sus partidarios, Mandela tuvo que dar prioridad a otras materias aún más críticas durante los primeros días cruciales de su mandato, para establecer una democracia no racial en un país largamente involucrado en una lucha entre blancos y negros.

Cuando Mandela se dio cuenta y aceptó el trabajo de gran alcance de la ciencia, se hizo su más eficaz abogado, ayudando a dar la vuelta a la opinión pública y a promover una política en su propio país y fuera de él a favor de la investigación contra el SIDA. En 2005, los informes de Nolen, representaron un fuerte impulso de Mandela contra el enorme estigma social de la enfermedad en Suráfrica anunciando que su propio hijo, Makgatho, “había muerto de SIDA”. «Démosle publicidad y no ocultemos el VIH-SIDA, porque la única manera de que aparezca como una enfermedad normal, como la tuberculosis o el cáncer, es salir y decir a alguien que ha muerto debido al VIH. Y la gente dejará de verlo como algo extraordinario», dijo Mandela en el funeral de su hijo Makgatho.

La vida de Mandela demostró el valor del perdón y de la reconciliación en asuntos humanos, pero también la importancia de los líderes políticos en el impulso y actuación en pro de la ciencia.

Nicolás Jouve de la Barreda
Nicolás Jouve de la Barreda
Catedrático Emérito de Genética de la Universidad de Alcalá. Presidente de CiViCa.