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Por José Manuel Belmonte, Dr. En Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa. Publicado en su blog Esperando la Luz el 15 de mayo de 2021.

Una de las obras más grandes de ingeniería hidráulica de España, que se remonta a 1932, cuando el entonces Ministro de Obras Públicas, encomendó al ingeniero Manuel Lorenzo Pardo realizar un plan nacional del aprovechamiento de las aguas. No pudo llevarse a efecto por causa de la guerra civil. ¡Quedó paralizado más de veinte años!

1) El Mar de Castilla, una esperanza, en el centro España.

Cuando Cela hizo su primer Viaje a la Alcarria y visitó Sacedón, comenzó a descubrir la España interior y profunda. Aún no existía el embalse de Entrepeñas, que estaba en construcción y se inauguró en 1956. El pueblo, vivía de la agricultura -de regadío, de secano- y, de la apicultura.

En el momento que el pantano de Entrepeñas comenzó a llenarse y lo hacía también al lado, el pantano de Buendía, el agua dio un empuje a todos los pueblos de la zona. Levantó nuevas expectativas y atrajo algunas empresas. La construcción experimentó cierto auge; mejoraron las carreteras y también los pueblos ribereños. Nacieron urbanizaciones nuevas. Algunas entidades financieras ayudaban a la modernización de la agricultura. ¡El dinero se movía!

Comenzó a hablarse del Mar de Castilla, formado por los embalses citados. Aparecieron las embarcaciones y los deportes náuticos; los viajes desde Madrid (quedistaba 1 hora y cuarto) eran normales. Los fines de semana, muchos lugareños que habían emigrado a la capital, volvían a los pueblos. Se multiplicaban las pernoctaciones en pensiones y hoteles. Eran numerosas las acampadas a la orilla de los pantanos o en los campings.

Sacedón tenía su playa que llegaba casi hasta la carretera de Cuenca y la Plaza de Toros. Gracias a los ríos Tajo y Guadiela, pude apreciar aquel resurgir de la vida de la comarca. Eran zonas de un alto valor ecológico.

Conocía el nacimiento del Ebro en Fontibre (Cantabria). Después descubrí, un verano, el nacimiento del Tajo en Albarracín, (Teruel). El río que dio nombre a la Península, tiene un manantial prometedor, en un paisaje hermoso. El del Tajo, apenas tenía un hilo de agua, aunque llegue a ser después el más largo de España. Menor caudal que el nacimiento del Rio Henares, aunque mejor cuidado y con más monumentos.

Junto al río Tajo, en 1965 comenzó a construirse la primera Central Nuclear, en el término municipal de Almonacid de Zorita, a 60 km de Guadalajara; veinte años después, comenzaba la Central de Trillo, aguas arriba del Tajo. Se abrían perspectivas de trabajo, más allá del sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura, apicultura, acuicultura, caza y pesca y explotación forestal). Se multiplicaban las viviendas unifamiliares, para el personal de esas empresas.

Pero, el trasvase Tajo-Segura, como todos los trasvases, según el catedrático Javier Martínez «llevan asociadas un inimaginable mundo de intereses económicos y políticos». Y algo inconfesable, pero que no puede ocultarse, una apetencia y un deseo de lucro de unos y otros, que raramente guarda proporción con el daño físico y moral que conlleva, y que vino a dar la puntilla a esa esperanza. Se ha ido arrebatando el agua de los embalses, como una panacea para el futuro, y como una exigencia del progreso, ¿para quién? Para sus campos de golf, sus huertas, sus frutales, sus exportaciones, su desarrollo y progreso urbanístico, su turismo y su hostelería, mientras se recorta e impide el correcto desarrollo de los pueblos de Castilla-La Mancha. Es decir, a su costa. Es que se cortaba, sin compensación alguna, la esperanza de unos pueblos, de toda una comarca y de sus habitantes, en general agricultores y ganaderos.

García-Page, Presidente autonómico, acaba de decir hace poco, en 2021 que «Europa tiene claro dónde vamos, España en su conjunto lo tiene claro que el trasvasismo no conduce a soluciones de verdad». ¡Textual! Si de verdad estuviera convencido de lo que dice, hace tiempo debería haber terminado con el trasvase existente. ¡Pero, hay maestros en el arte de decir una cosa y hacer…!

Una de las características de los personajes públicos es el principio de la anfibología, o la ambigüedad, la restricción mental, o las frases con doble sentido. Añadía: «Los derechos -al agua- los tenemos todos, y con carácter preferente aquellos territorios donde la naturaleza colocó los ríos. Lo contrario es hacer trampas». Es difícil saber si van o vienen. Dejan la frase en el aire, sin posicionarse y sin indicar quien hace trampas o miente. ¿Cuándo van a dejar el juego de emboscarse en la dialéctica y mentirnos?

Lo digo, porque también a finales del siglo pasado, los anti-trasvase, decían que «no había suficiente agua en el rio para hacer el gran trasvase del Ebro». Algunos hasta minimizaban la palabra «trasvase» y preferían decir «transferir» agua del Ebro al Levante. Consiguieron hacer olvidar el proyecto del trasvase y el PHN. El gobierno «callaba el trasvase de aquí».

Entonces, cómo debemos llamar a este: ¿»pequeño trasvase del Tajo»? ¿»Pequeña transferencia al Levante»? El gobierno autonómico entonces y ahora, ¿se ha posicionado?

Es que se han «trasvasado-trasferido «más» de 5.000 Hm3 en 17 años (del 2004 a 2021). Un dato por lo bajo, ya que he calculado a 25 Hm3 mensuales, aunque se han venido trasvasando hasta 38 Hm3. Pero para entendernos, 5.000 Hm3, son el equivalente al consumo de agua urbana en toda España durante un año; es decir 5.000.000.000 m3; o 5.000.000.000.000 litros.

Y todo ello, mientras el Presidente del Gobierno de turno apostaba por las Desaladoras, y decía -como ahora Page- que el trasvase no era la solución, puesto que «la única solución razonable a medio plazo es continuar con una política calculada de desaladoras e imponer un plan de incentivos a la depuración de aguas, donde todavía queda mucho por hacer» (ver enlace).

Trasvase Tajo Segura, por Albacete. –>

Entonces, el ciudadano se pregunta: ¿el agua que se fabrica en las desaladoras es gratis o la pagamos entre todos? Es que entonces, el agua que de aquí se llevan, la del trasvase real ¿por qué tiene que ser gratis? Es que aquí -que sepamos-, no produce para nosotros ni un beneficio, ni ayuda al desarrollo, ni mejoras para la agricultura y la ganadería. sí a veces se olvida la ganadería o se ignora que, producir un kilo de proteína de carne, consume 30.000 litros de agua. ¿Quieren seguir haciendo trampas?

«Los españoles sostenemos al Gobierno más elefantiásico de nuestra historia: cuatro vicepresidencias y veintidós ministerios, con sus correspondientes constelaciones de enchufados, ‘asesores’, tiralevitas, aduladores, correveidiles y demás fauna parasitaria adaptada para medrar en el ecosistema de la política a costa del contribuyente. Y eso, por hablar únicamente del Ejecutivo central. Sumen ustedes comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos…» (Isabel San Sebastián, ABC 14.5.2021)

No parece razonable llevarse el agua de aquí, «gratis total», al Levante, cuando el consumidor, la paga a precio de oro. Es sabido que: «Page y Sánchez están preparando una subida masiva de impuestos a las clases medias y bajas». Se ha publicado, que se necesitan nuevos impuestos, para recaudar 80.000 millones de euros, a pesar de la donación de la UE.

Es frecuente que los manipuladores, se empeñen en decir a los demás lo que deben hacer, porque a ellos les interesa, aunque ellos no estén dispuestos a acatar sus normas, ni bajarse los sueldos, suyos y de sus asesores. Lo han vuelto a demostrar últimamente con «el caos» de la pandemia y los decretos que restringen las libertades.

2) De 1979 hasta hoy, 42 años dando de agua y… ¡todos mudos!

Ahora que los ríos siguen yendo al mar, como decía el poeta, Jorge Manrique, puede ser un buen momento, para que «recuerde el alma dormida, avive el seso e despierte».

Sin haber dicho ni ¡Gracias! se sigue tirando el agua dulce. Actualmente, el gobierno de Page celebra que el Gobierno Central pretenda reducir el Trasvase Tajo-Segura, de 38 Hm3 cada mes a solo 27 Hm3 y que suba el caudal mínimo rio abajo aumentando de 6 m3 a 8,5 m3 en Aranjuez y, pasar de 10 m3 a 17 m3 en Toledo y Talavera.

¿Quién protesta, además por este cambio señalado por la Vicepresidenta IV y Ministra de la Transición Ecológica y Reto Demográfico?  Pues… el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS).  Para ellos, una decena de Hm3 menos por mes, supondría un descenso del 21% del agua destinada al riego y un 18% menos de agua para consumo urbano. Y también, los Presidentes de Murcia y de Andalucía, claro, territorios a donde llega el agua trasvasada.

Ahora bien, ¿sabían el Sindicato citado, ¿el Gobierno de Castilla La Mancha, ¿el Gobierno de España, y los de Murcia y Andalucía que los municipios ribereños al Mar de Castilla, llevan décadas sin poder regar sus huertos y no tienen garantizada el agua para beber, en el verano?  ¿No? Pues, por esas casualidades de la vida, gracias a la concesión de 40 millones del Ministerio de la Transición Ecológica y Reto Demográfico (estos dos últimos adjetivos producen sonrojo)el verano próximo de 2021, y gracias a los 13 mini-proyectos hidráulicos, tendrán ¡por fin! agua, sin la necesidad, de traerla con cisternas, como hasta ahora.

Un periodista muy querido en Guadalajara, que se ha pateado mil veces esta provincia olvidada, Luis Monje, en activo aún a sus 97 años, acaba de publicar un libro que podría ser el resumen de todo lo vivido y todo lo sentido: «Clamores de los pueblos muertos».

Es verdad, también ha levantado la voz La Real Academia de Ciencias Históricas. Pero lo ha hecho porque se ha anunciado un trasvase inminente e importante, de 174 Hm3. «Se trata de una «brutal cantidad», dicen; si bien es resultado de sumar los trasvases que no han sido realizados durante los últimos meses debido a obras de mantenimiento en las infraestructuras; pero añaden, es «un inconcebible saldo de agua a trasvasar que atenta contra la lógica y que volverá a dejar los embalses de cabecera y el resto del río en una situación crítica» (ver enlace).

Con todos los respetos a los académicos: los 5.000 Hm3 de que he hablado, parecen algo más y, han estado callados. ¿O no?

RESUMIENDO:

El agua «desviada» del Tajo al rio Mundo y por él a Murcia y Almería, no ha sido valorada, ni política, ni social, ni económicamente. Los decretos en el BOE: son los únicos testigos elocuentes, mudos, deshumanizados y sin un recuerdo útil a estas 2 provincias y a esta región.

La mayoría de los españoles ni lo conocían. Quien no conoce, no valora lo que se da. Este Mar de Castilla, en el Centro de España, ha muerto, sacrificado por los políticos y los medios afines. Y ha muerto, para que los ciudadanos de la cuenca mediterránea, su agricultura, su industria, su desarrollo urbanístico, su hostelería y el turismo, se desarrollen, prosperen, y se enorgullezcan.

Lamentablemente, el trasvase del Tajo, a todos aprovecha y a algunos beneficia. ¿No se habrá olvidado la justicia, – la distributiva- que es solidaria? Lo que en principio era excepcional, y para paliar una emergencia -suponiendo que hubiera excedente de agua en el Tajo, y sequía en la cuenca receptora- se reclama como algo que debemos (¿?).

La excepción ha terminado convirtiéndose en regla, aunque la causa que provocó la excepción, ¿la sequía?, no parece.  Hasta ahora, el año 2021 ha sido generoso en lluvias. Y Sin embargo, tampoco hay excedente, puesto que a los 2 pantanos que tienen capacidad para 2.500 Hm3, ¡no los llena más que el cielo! Entre peñas , estaba el 12-5-2021 con  398 Hm3; Buendía,  tenía 450 Hm3. Llevan tiempo al 25% de su capacidad. A eso, resten de inmediato los 174 Hm3, ya anunciados.  A este ritmo, perderán su razón de ser. Asumir como normal lo que no puede serlo, produce sufrimiento. Es «histéresis» cuando una recesión o un problema ocasional se convierte en décadas de «sufrimiento económico«.

¡Ya está bien! Es hora de que, los beneficiarios del agua y los políticos, sepan que viven de prestado, sin haber devuelto nada.

Así que termino citando a Antonio Pérez Henares, o Chani, periodista y escritor de esta tierra, quien recuerda en su último libro, que: «puede muy bien suceder, pues de prestado, si te lo prestan para siempre y sin devolver no se puede vivir eternamente, y si se agota el crédito y no hay más, pues de donde no hay, es que no se puede sacar. Y por muchos derechos de «riego» que se tengan, si al pozo no se le ha metido agua o se ha sacado más de la que entraba, al final se seca y una vez seco los que se consideran beneficiarios de los derechos de riego pueden tenerlos todos, pero regar no van a regar» (Tiempo de hormigasPenguin Random House, abril 2021).

BELMONTE
BELMONTE
Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CíViCa